lunes, 1 de octubre de 2007

Apto para todo hincha.

No es sólo para gallinas. Saquemonos la camiseta y pensemos que el partido del pasado jueves por copa Sudamericana fue de nuestro equipo, o de la selección, no importan los colores. Siéntense en la platea o parense en la popular del Cementerio, del Cilindro, el Gasómetro, el Gigante, la Bombonera o la doble visera y pónganse en la piel del hincha. Pero del hincha, no del que se fue. Es cierto que partidos como estos se dan muy pocos. Pero como explicar lo que se vive a la gente que no entiende la pasión que genera este bendito deporte. Tantas sensaciones en pocos minutos, bronca, odio, impotencia, te quedas afuera. Y no sólo te quedas afuera, sino que ni te imaginas lo que se viene, si una terrible hecatombe, se va el técnico, el presidente y los jugadores todos juntitos. Y de repente, con 9 jugadores empezas a remontar y tenes que hacer 3 goles, y haces 1 y haces 2 y hay esperanzas y en el descuento te la jugas y mandas hasta el arquero. Y a la esperanza se le suma la ansiedad y no queres que termine más y los segundos vuelan. Y finalmente llega, parece el final soñado, no parece, es el final soñado y en el ultimo minuto el 9 se eleva y clava un frentazo salvador y estalla la cancha, sí explota el desahogo, con gritos, abrazos, euforia y llantos de alegría. ¿Cómo se lo explicas? Y sólo por pasar a cuartos de la Sudamericana….

1 comentario:

Anónimo dijo...

Festejar tanto por los cuartos de final es de equipo chico